Concluyó diciembre y con él, la época más hermosa del año, “la Navidad”. Fecha que nos embarga de alegría, amor, nostalgia, unión familiar, melodías que llenan el alma de esperanza, olores y sabores que nos invitan a reencontrarnos con nuestras raíces, luces, algarabía, los buenos deseos van y vienen. Es una fiesta donde nuestras emociones, se encuentran y se permiten ser.

Similarmente, la lista de intenciones y deseos crece cada día, o tal vez, probablemente, no tenemos, ni idea de lo que queremos.

Lo cierto, es que nos aproximó al inicio de un nuevo año, nuevo tiempo que nos demarca el momento de hacer un balance, así como, darnos cuenta de nuestros logros, de nuestras perdidas y todo lo que hemos postergado. Con esto, no me refiero al ámbito material (aunque está incluido) en esta oportunidad hablo del proyecto más importante, TÚ.

2022 con sentido, un año donde nos hacemos responsables de nosotros mismos, de nuestras emociones, de nuestro desarrollo y crecimiento personal, de nuestro estar bien, de nuestra salud mental.

Iniciar este camino de autodescubrimiento, no es sencillo, sin embargo, vale la pena. Solo hay que mirar con amor, “la belleza está en los ojos de quién mira” Oscar Wilde. “Desnudar tu alma y descubrir tus sombras es verte sin juicio” permitiéndote la oportunidad de conocerte y a ti mismo ¡Contemplarte!

Hagamos nuestro este 2022, hagamos que nuestra vida cobre sentido, convirtamos nuestros sueños y deseos en propósitos. Esto solo es posible, teniendo claro ¿qué quiero? Y ¿Para qué lo quiero? Luego la vida, te regalará los ¿cómo lograrlo?

Abracemos este 2022 con fe, amor propio y determinación.

#ConSentidoPropioyComún