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Conectando desde el ser

¿Cómo se llama la obra?

La mejor manera de cuidarse es mediante estilos de vida saludables.

Hace un rato estaba caminando en un parque, aproximadamente a las 8 p.m. y me crucé en la vereda con una pareja joven, hombre y mujer y un niño o niña de unos 2 años de edad en un coche infantil. Los tres tenían tapabocas; el del niño un “tapaboquita”. Si, un parque, de esos que tienen césped y árboles y corre la brisa. Me detuve y me di vuelta para observar a la pareja alejarse mientras caminaba empujando el coche y por un instante me sentí tentado a decirles: “por favor, al menos quítenle al niño ese tapabocas y permítanle oxigenar adecuadamente su pequeño cuerpo”, pero no lo hice, sabía que lo más probable era una reacción de rechazo ante un intruso que se mete con asuntos que no son suyos y que además no tenía puesto ningún tapabocas.

Tenía que decir una vez más éstas cosas porque me preocupa sobremanera el peligro que corremos de aislarnos, de “morir” socialmente cuando le decimos a otros: “nos vemos cuando todo esto pase” -sabiendo en el fondo que probablemente nunca pase-, de negar el importante contacto físico a nuestros familiares y amigos, de ocultar nuestros rostros detrás de un absurdo tapabocas que solo aumenta el riesgo de infección bacteriana de las vías respiratorias y reduce la oxigenación corporal. Los tapabocas de uso común no están diseñados para ser usados en exteriores, y menos aún por un tiempo prolongado, están hechos para ser usados en ambientes interiores bajo condiciones controladas y por tiempo limitado.

Me preocupa la irresponsabilidad de las organizaciones y profesionales de la salud que promueven vacunas que no han seguido los protocolos técnicos y normativos de rutina que garanticen su seguridad y eficacia (especialmente su seguridad), por tratarse de una vacuna nueva, y con esto me refiero a todas las vacunas para el covid-19 que existen hasta la fecha.

Me preocupa que se continúen ignorando las alternativas de tratamiento contra el covid-19 que en la práctica ya han demostrado su efectividad en pacientes que se han recuperado satisfactoriamente.

Los que venimos del mundo sanitario deberíamos poder entender esto muy bien, pero por alguna insólita razón la inmensa mayoría sigue el camino del uso absurdo del tapabocas, los aislamientos injustificados y las vacunas sin seguridad debidamente demostrada. Yo no me puedo quedar callado ante este sinsentido.

A la fecha no existen suficientes estudios sobre la transmisibilidad de este virus por parte de personas asintomáticas o que ya superaron el virus, pero en mi experiencia directa he visto personas que habiendo manejado adecuadamente su caso lograron recuperarse satisfactoriamente; he visto personas (yo mismo soy uno de ellos) que manteniendo un estilo de vida adecuado nunca desarrollaron la enfermedad a pesar de haber estado expuestos en incontables ocasiones durante todo el año de “pandemia” y, lo mejor aún, que habiendo tenido contacto cercano y sin protección con múltiples personas de un amplio rango de edades y de diversas condiciones de salud durante prácticamente todo el año de “pandemia”, éstas no tuvieron complicaciones relacionadas con este virus.

La mejor manera de cuidarse es:

La prevención mediante estilos de vida saludables: higiene física y mental, alimentación, hidratación y suplementación adecuadas, descanso apropiado, manejo del estrés y ejercicio físico.

En casos de enfermedad: la recuperación del paciente mediante un manejo adecuado y evitando “protocolos” que ya han demostrado que no funcionan.

Ojalá podamos darnos cuenta a tiempo del peligro que corremos de dejarnos invadir por los virus del miedo y la credulidad sin razonamiento; las consecuencias podrían ser irreparables.

¿Qué sucederá? Lo veremos al levantarse el telón.

Henry D. Lapoint Morales

Investigador y emprendedor en el área de salud. Director de los proyectos Salud en Cápsulas y Gestión de Calidad Farmacéutica. Autor del blog “La Pluma de Toth”. Dirige la iniciativa «Fundación Esmeralda» orientada a la promoción de la conciencia en salud y la sustentabilidad del medio ambiente

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