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Conectando desde el ser

Desafío Emocional II: Pérdida de un ser querido

Hoy van 4 años desde esta abrupta despedida, y quiero compartir contigo mi experiencia de cómo puede decir adiós paso a paso, siendo la primera vez que escribo sobre el tema sin sentir dolor.

Decir adiós se hace paso a paso

Eran las 10 de la mañana de un tranquilo domingo de octubre, casi entrando la Primavera de Buenos Aires, café en mano sin ningún plan más que disfrutar del momento. Revisando el teléfono, noticas, chats, estados, nada concreto. Fue cuestión de segundos entre un respiro y otro, que llegó un mensaje inquieto de mi sobrina al chat de la familia: ¿Qué le pasó a mi tío? Mis alertas se encendieron… ¿Qué pasó de qué? pregunté sin respirar y con el corazón detenido. Ella, al darse cuenta que yo ignoraba lo sucedido, guardó silencio.

Entonces, desde el piso a la cabeza me recorrió un profundo miedo y vacío. Desesperada intenté que alguien me respondiera y el silencio de todos era cada vez más aterrador. Llena de enojo, pregunté con toda mi rabia ¡Necesito saber que pasó! Entonces, no tuvieron más opción que desgarrarme el alma con aquellas palabras: tu hermano se quitó la vida.

El suelo, fue mi refugio y el único sostén de tanto dolor. No entendía, no quería que fuera verdad, cómo, cuándo, dónde, por qué. Sin respuestas.

Por meses, me culpé de estar lejos de Venezuela y haberlo dejado allá. Si tan sólo yo hubiese estado, me habría dado cuenta, lo habría ayudado, ¡Yo lo hubiese salvado! ¿acaso hice suficiente por él?, ¿le dije cuánto lo amaba?, ¿Por qué no me dijo adiós?

Hoy van 4 años desde esta abrupta despedida, y quiero compartir contigo mi experiencia de cómo puede decir adiós, paso a paso, siendo la primera vez que escribo sobre el tema, sin sentir dolor.

Recuerdo, que estuve resistida a aceptar lo que había pasado, NEGABA que aquello fuera verdad, así que, busqué ocuparme lo más que pude y me obligaba, a no pensar el asunto, sin embargo, cuando intentaba dormir me volvían los recuerdos. Gracias a mi terapeuta, identifiqué que era necesario hablar con el resto de mi familia y empecé paulatinamente a expresar lo que sentía. Para mi sorpresa, encontré contención y alivio en ellos.

Algunos días, sentía un ENFADO inmenso con la vida, con Dios, con mi hermano. ¿Cómo pudo hacerme algo así? ¿Cómo le hizo esto a mis padres? Mi padre, que es un hombre sabio, me escuchó quejarme en voz alta y me dijo: Si lo amas, respeta su decisión. Así comprendí que papá tenía razón, yo necesitaba comprender que el amor es respeto, aún en las más duras decisiones.

Cuando ya no hubo enojo y rabia, empezó a aparecer la TRISTEZA. Me invadía de pronto un profundo sentir y me desbordaba sin querer. Empecé a traer con frecuencia a mi mente su sonrisa, me di cuenta de lo dulce que era mi hermano conmigo, me permití recordar, los momentos divertidos que tuvimos juntos. Lloré, todo lo necesario porque me di cuenta que de esa manera mi hermano permanecía en mí.

Al encontrar estos recuerdos, paso a paso, me permití ACEPTAR que ya no estaría físicamente, sin embargo, nadie podría robarme su presencia en mi vida. Empecé a comprender que podía transformar mi dolor, en agradecimiento. Esto me llevó a que yo me permitiera abordar con mis pacientes, sus procesos de pérdida, duelos y dolor, así como también decidí dar charlas de “Prevención del Suicidio a Jóvenes y Adultos”.

Gracias a mi hermano, transité un profundo proceso de despedida y de eso APRENDI a encontrar en mí que:

  • Expresar abiertamente los afectos: proporciona alivio.
  • Comprender que nada es para siempre: te permite disfrutar del camino.
  • Cada uno es dueño de su vida: respeta con amor las decisiones de los demás.
  • La muerte es parte del viaje: abrir los ojos es un milagro diario.
  • Disfruta de lo que están hoy: agradece cada día lo que tienes.

Vive cada día de la manera que te gustaría ser recordado. Ten presente que ningún problema es más grande que el amor, todos podemos escribir un punto y coma; en nuestra historia. Hay infinitas maneras en las que puedes recibir ayuda, sólo necesitas pedirla.

Dedicado a las victimas y familiares de personas que han muerto o han intentado morir por suicidio. A mi hermano, con amor.

#deciradios #saludemocional #despedidas #etapasdelduelo

Yelexy Mendoza

Psicoterapeuta Gestalt. Docente Orientadora Familiar. Asesora en Desarrollo del Potencial Humano

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