En la actualidad reinan la prisa y el ruido, las ansias de perfección, la competición, la excelencia y el éxito inmediato. Una agenda llena 24/7 nos hace sentir más productivos, sin embargo, se nos olvida vivir y de esta manera puede transcurrir los días, hasta que un gran vacío nos invade y surge las interrogantes:
¿Esto es todo?
¿De esto se trata la vida?
Por fortuna, no es todo, hay más que estas actividades que nos ocupan nuestras 24 horas del día, las cuales nos señalan que estamos vivos.
¿Y no es lo mismo estar vivos que vivir?
Particularmente, encuentro una diferencia. Estar vivos es un “estado” de existencia que se usa como para indicar que aún se muestran signos de vida. Vivir, es darle sentido a tu vida, es estar consciente de lo que sientes, de lo que te sucede, es profundizar en ti mismo, es crecer, es estar presente en el aquí y en el ahora. «Vivir es un Arte».
Si nos preguntamos ¿Qué es el Arte? inmediatamente evocaremos imágenes de alguna obra conocida: música, teatro, danza, pintura, literatura, escultura, arquitectura…
Pero su definición va más allá, el arte es una forma de expresión, su creación como su contemplación posterior, tienen la peculiar capacidad de transformar al ser humano de algún modo u otro.
Está presente en cualquier manifestación creativa, y es en sí experiencia.
La vida es una creación constante, recién nacida con cada respiración. Permanecemos dormidos a la creatividad cuando funcionamos con el piloto automático de lo que creemos que ya funciona, cuando actuamos como estamos acostumbrados o conforme a cómo se supone que se hacen las cosas.
Similarmente, no solo nos mostramos artísticos cuando estamos pintando un lienzo, escribiendo la letra de un poema, o esculpiendo una obra maestra. «La vida creativa brota en el encuentro con lo desconocido». La vida como creación se vive rompiendo las estructuras y creencias que nos limita, cuando logramos transformar a favor una situación no alentadora, cuando nos enfocamos en la solución y no en el problema.
Aprender a contemplar nuestra vida, es saber mirar lo que nos rodea. Contemplar en sí es mirar con Amor. Un Amor que resulta ser una llamada hacia la unidad.
El mejor método de crear es utilizar todo nuestro ser, esto es: hacer una unidad con el cuerpo, la mente y el espíritu.
Fuente: Material formación Terapia con el Arte. Escuela española de desarrollo transpersonal
Coach, Practicante de la PNL, Especialista en Terapia con el Arte, creadora de El Arte de sencillamente Ser, Amante de la Música y la fotografía Conductora de «Lo Viejo, lo Nuevo y lo Azul» en la #GrillaInternacional de Conexión Plus Radio.