Siempre es posible brillar con luz propia, sobre todo, cuando conocemos el talento que poseemos, el don que nos conforma y las virtudes que nos acompañan, no hay duda alguna, que todos y cada uno de nosotros tenemos algo que aportar. Sencillamente, la fuerza y la magia que posee un emprendimiento, puede transformarlo todo.

El Perú y el resto de Latinoamérica, incluyendo a mi país Venezuela, son tierra fértil para sembrar nuevas propuestas que consoliden emprendimientos que vayan más allá de una intención de iniciar simplemente una “actividad económica”.

Naturalmente, es vital dimensionar que tu potencial puede convertirse también en tu mejor y mayor talento. En sintonía con el tiempo presente, cada transición nos invita a evolucionar, a ir más allá de nuestras posibilidades y nos impulsa persistentemente ¡A movernos!

Es totalmente posible, tomamos un tiempo para distinguir las consecuencias y los beneficios de aquello que estamos contemplando llevar a cabo. Ya que, modificar, variar, alterar y hasta reformar, termina afectando algo que de seguro nos permitirá «dar una nueva mirada» que resulte totalmente diferente.

«Todo en la vida cambia» al igual que nosotros mismos y las alternativas vibrantes de nuestro hacer. Cambiar, es sinónimo de estar vivos, de experimentar con arriesgo, de vislumbrar nuevas posibilidades, es también correr con paciencia, confiando en el enorme potencial que poseemos individual y colectivamente. Cuando operamos mudanzas internas, éstas sin demora se reflejan. Asimismo, nuestro diseño interior se devela con mayor fuerza cuando nos responsabilizamos, hacemos cargo y nos ocupamos.

Por lo tanto, cada paso de avance, tiene naturaleza progresiva, fluye y nos dinamiza, te confieso que «el Cambio es uno de mis acompañantes y cómplices favoritos» para que en mi se opere la transformación. Experimentar cada transición me emociona, me permito inspirarme y salir de cada proceso fortalecida, me brindo, al mismo tiempo, conocer cada perspectiva en la medida que evoluciono, sin expectativas que me afanen, ni juicios que me desgasten.

«Cada mujer y hombre que ha experimentado cambios en sus emprendimientos y empoderamiento, tiene mucho que contarnos».