Este mes nos conecta con el mundo material y con todas las ataduras que éste genera.

Es importante soltar y no mantenerse atado a cosas, situaciones o personas que resulten inconvenientes para nuestro crecimiento.
Igualmente, no hay que dejarse llevar por las apariencias ya que pueden confundirnos o llevarnos a malas decisiones.

Es tiempo maravilloso para reconocer nuestra propia obscuridad. Puede estar presente la lucha entre nuestra parte luminosa y nuestra parte sombría. Lo interesante está en reconocer esa parte sombría en nosotros y al iluminarla, le impedimos su poder.

De algún modo, nos está invitando esta energía a empoderarnos, a retomar nuestro propio poder, que solo está adentro de cada uno. Liberarnos de nuestros miedos, inseguridades, angustias que nos puedan estar destruyendo.

Es un mes para la búsqueda de la armonía, el equilibrio, evitando los conflictos internos, buscando la verdad. En este mes se viven lecciones de apego y desapego, así que pon especial atención a tus cariños y más profundos afectos (familia, amigos, trabajo, dinero, entre otras cosas).

Definitivamente, la lección del mes está presente en las áreas de tu vida que más valoras o ames. Es un momento de gran sensibilidad emocional y necesidad de afecto. En este tiempo seguramente las responsabilidades familiares aumentan y la tendencia es permanecer más en casa atendiendo a la familia o asuntos familiares más de lo usual. Sin duda alguna, es un buen mes para introducir mejoras y cambios en el lugar de trabajo o en el hogar.

Afirmación para este mes:
“Para adquirir cualquier cosa en el universo físico, debemos renunciar a nuestro apego a ella. No renunciamos a la intención de cumplir el deseo, renunciamos al interés por el resultado.»

– Deepak Chopra –
¡A disfrutar este mes de agosto!