
Los amigos en Venezuela son como los mangos
Así es la vida del emigrante. Una vida de mucha soledad y pocos mangos, por lo que uno vive recordando lo afortunado que era en Venezuela cuando vivía rodeado de esta fruta por doquier.
Conectando desde el ser
Así es la vida del emigrante. Una vida de mucha soledad y pocos mangos, por lo que uno vive recordando lo afortunado que era en Venezuela cuando vivía rodeado de esta fruta por doquier.
Saborear las alegrías de la vida: Desarrollar la capacidad de vivir el momento y conectarse con las sensaciones de placer.
Entre la Navidad y la Vanidad ¿con qué nos quedamos?
Al desplegar una constelación, podemos ver la dinámica familiar que se encuentra en la base de nuestros síntomas y al resolverla solucionamos nuestros problemas.
Somos el instante que nos permitimos» ese instante que permitiéndonos se convierte en memorable.
Tú, eres tú. La razón de tu vida eres tú mismo y tu paz interior será fruto de tu propia valorización.