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Conectando desde el ser

Lo cierto es que… ¿Debemos reprimir las emociones o dejarlas fluir?

Es importante dejar fluir cada una de las emociones, la felicidad, la tristeza, el miedo, la ira, entre otras. Asimismo, sus múltiples combinaciones

¿Nos preguntamos algunas veces si la tristeza es una emoción que debemos reprimir o dejar fluir?

Lo cierto es que… La tristeza, es también un sentimiento que debemos reconocer, aceptar y dejar salir, nunca reprimir, nunca silenciar, dejar fluir es lo más saludable.

La tristeza, es una emoción que activa el proceso psicológico que nos ayuda a superar situaciones que, aunque puedan en un inicio parecernos negativas, siempre nos dejaran una enseñanza en nuestras vidas. Por ello, no debemos ocultar nuestras tristezas, al contrario; debemos dejarlas aflorar, vivirlas y dejar que sigan su orden natural.

Muchas veces, cuando enfrentamos una pérdida, lo que deberíamos hacer es: “Darle tiempo a nuestro duelo” para dejar florecer desde el dolor “Permitir que pase el luto», enfrentarnos al sentimiento, dejando a la vez, que surjan los recuerdos y así honrar a las personas queridas que “ya trascendieron a otro plano”.

Lo cierto es que… El silencio, contribuye a la calma, al hacer oraciones, al preparar una de sus comidas favoritas, al realizar encuentros con familiares y amigos para conmemorar su paso por este mundo y las huellas que ha dejado para mantener presente su legado. Esto nos ayuda a sanar, a soltar, dejar ir el dolor y el desconsuelo que sentimos.

Es importante dejar fluir cada una de las emociones, la felicidad, la tristeza, el miedo, la ira, entre otras. Asimismo, sus múltiples combinaciones, ya que experimentamos muchas veces “miedo al fracaso” y no avanzamos, incluso, nos paraliza la idea de que algo pueda salirse de nuestro control. Nos estancamos, nos encerramos y no entendemos, que justamente, de eso se trata el fluir, de no frenar, ni limitarnos y mucho menos evadir. Sentir, nos permitirá crecer, avanzar, lograr con motivación todo lo que nos proponemos y estamos aguardando.

Simplemente, todos tenemos miedo a no lograr, y no entendemos a la primera, que fracasar es una nueva oportunidad para aprender de nuestros errores, desaciertos y volver a empezar. ¡Aprendiendo de nuevo lo aprendido! y en ese momento hacerlo mejor.

Muchas veces nos cuesta aceptar los cambios, los fracasos, las desilusiones; pero son parte de la vida y son emociones que nos permiten avanzar, crecer y ser mejores personas.

¿Cuéntame, le tienes miedo al fracaso?
¿Controlas tus emociones o las reprimes?
¿En qué momento debemos pedir ayuda a otros?
Compártenos, tu punto de vista. Quizás lo que nos describas puede ayudar a otra persona.

Marisol Morales

Directora, Escritora y Productora de Teatro, Coordinadora de Talentos, Conductora de Radio, Amante de la Fotografía

Un comentario

  1. Hola Marisol, gracias por este hermoso mensaje. Tus palabras son un faro de luz que nos ayuda a atravesar esa «noche oscura del alma» que ocasionalmente transitamos en esta vida. Ciertamente hay veces que necesitamos dejar ir, despedirnos y abrazar ese sentimiento de desolación que nos quema y al mismo tiempo nos congela por dentro, para luego, cuando hayamos aprendido lo que necesitemos lo podamos dejar ir y estar en paz con nosotros mismos y con el mundo. Gracias de nuevo. Bendiciones.

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